
Es normal que en algún momento de su vida nuestra mascota se enferme y lo primero que se debe hacer es llevarla al veterinario. Una vez hecho el diagnóstico, tu veterinario te indicará cuál es el tratamiento adecuado, qué medicamento debe tomar y en qué dosis.
La mayoría de los perros son muy reacios a tomar pastillas, por esta razón la forma más fácil de hacerlo es, a ser posible, eligiendo una pastilla masticable.
Podrás también esconder el medicamento en su comida, en algo que le guste mucho (comida húmeda, un pedacito de salchicha, u otros) pero asegúrate de que se coma la pastilla y no solamente la comida.
Si estas técnicas fallan, tendrás que aplicar una forma un poco más incómoda para tu animal: sostén la pastilla entre el pulgar y el dedo índice, coloca la otra mano en la mandíbula inferior de tu perro y abre su mandíbula superior. Coloca la pastilla todo lo dentro que puedas y rápidamente retira tu mano.
Si la situación se vuelve demasiado difícil para ti y o tu animal, no te preocupes, llámanos por teléfono al número 915 70 97 58 📞 y te ayudaremos.