Las espigas pueden parecer inofensivas, pero pueden causar serios problemas en los perros, especialmente en aquellos con pelo largo. Debido a su forma afilada, pueden atascarse y alojarse fácilmente en:
- Patas y entre los dedos
- Orejas
- Ojos
- Bajo la piel
Después de los paseos, revisa el pelaje de tu perro y elimina cualquier arista inmediatamente. Si notas que tu perro cojea, tiene hinchazón o sacude la cabeza, comunícate con nosotros.